¿QUE ES EL C.I ?

Es una puntuación resultado de alguno de los test diseñados para medir la inteligencia, lo uso por primera vez el psicólogo alemán William Stern en 1912.

Se divide la edad mental por la edad cronológica dando como resultado el coeficiente intelectual.

El rango normal del coeficiente intelectual en la actualidad es de 90 a 110.

Un puntaje por debajo de 70 indica retardo mental. 

Un puntaje de 130 o mayor es normalmente considerado súper dotado.

Un puntaje de 165 o mayor es normalmente considerado genio.

NIVELES DE DISCAPACIDAD INTELECTUAL:

La AAMD ha desarrollado un sistema de clasificación diagnostica de las personas con discapacidad intelectual basada en el nivel de funcionamiento del individuo, principalmente en su CI. A los individuos con CIs entre dos y tres desviaciones estándar se les clasifica como ligeramente retrasados; a los que tienen un CI entre tres y cuatro desviaciones estándar por debajo de lo normal se les llama moderadamente retrasados; a los que tienen un CI entre cuatro y cinco desviaciones estándar por debajo del promedio se les etiqueta de severamente retrasados; y a los que obtienen resultados de mas de cinco  desviaciones estándar por debajo de lo normal se les llama KN profundamente retrasados. El cuadro traduce este sistema a puntuaciones de CUI, para las pruebas Wechsler y Binert.

CLASIFICACIóN 

Código basado en la gravedad correspondiente al nivel de afectación intelectual.

*Retraso mental leve.- C.I entre 50- 55 y aprox 70

*Retraso mental moderado.- C.I entre 35-40 y 50-55

*Retraso mental grave.- C.I entre 20-25 y 35-40

*Retraso mental profundo.- C.I inferior a 20-25

1.    Retraso mental leve:

ü  Categoría pedagógica de educable.

ü  Incluye al 85% de las personas afectadas.

ü  Suelen desarrollar habilidades sociales y de comunicación durante los años de E. Infantil, tienen insuficiencias mínimas en las áreas sensoriomotoras, no son distinguibles de otros niños/as hasta edades posteriores.

ü  Durante los últimos años de la adolescencia pueden llegar a adquirir nivel curricular de 6º de E. Primaria.

ü  Durante su vida adulta adquieren habilidades sociales y laborales adecuadas para una autonomía mínima . Necesidad de orientación en situaciones de estrés social o económico.

ü  Acostumbran a vivir satisfactoriamente en la comunidad de forma independiente o en establecimientos supervisados.

2.    Retraso mental moderado:

ü  Incluye al 10% de la población afectada.

ü  La mayoría adquieren habilidades de comunicación durante la niñez.

ü  Pueden aprovecharse de una formación laboral y con supervisión moderada, atender el cuidado personal.

ü  Pueden beneficiarse de un entrenamiento en habilidades sociales y laborales.

ü  A nivel curricular no progresan a más del 2º nivel de E. Primaria.

ü  Se pueden trasladar independientemente por lugares que le son familiares.

ü  Presentan dificultades en la adolescencia en reconocer en las relaciones con sus iguales al no comprender las convenciones sociales.

ü  En la edad adulta, son capaces de realizar trabajos no cualificados o semicualificados siempre con supervisión

ü  Se adaptan bien a la vida en la comunidad, fundamentalmente en instituciones con supervisión.

3.    Retraso mental grave:

ü  Incluye al 4 % de las personas afectadas.

ü  Primeros años de niñez escaso lenguaje comunicativo.

ü  Durante edad escolar pueden aprender a hablar y las habilidades elementales de cuidado personal.

ü  A nivel curricular: familiaridad con el alfabeto , cálculo simple y lectura global de palabras.

ü  En vida adulta pueden ser capaces de realizar tareas simples estrechamente supervisados en instituciones.

ü  En su mayoría se adaptan bien en la vida en la comunidad (en hogares colectivos o con sus familias).

4.    Retraso mental profundo:

ü  Incluye al 1-2% de las personas con retraso mental.

ü  La mayoría presenta enfermedad neurológica identificada que explica su retraso mental.

ü  En primeros años de edad, alteraciones en el desarrollo sensorio-motor.

ü  Pueden tener desarrollo óptimo en ambiente altamente estructurados y con ayudas y supervisión constantes.

Pueden mejorar con adiestramiento adecuado su desarrollo motor, habilidades de comunicación y cuidado personal.